Halloween o “Noche de brujas” será celebrado el próximo 31 de octubre, dentro de poco estaremos observando a adultos, jóvenes y principalmente niños haciendo alusión a tan esperada fecha, pero, ¿Es realmente todo color rosa?
POR: Alison Infante y Sergio Romero
En la noche de Halloween, las personas salen vistiendo disfraces a recibir o dar dulces, esto con el fin, de llevar a cabo el juego de “Dulce o truco”, los principales protagonistas son los niños, quienes se entusiasman ante el hecho de vestir como sus personajes favoritos y recibir distintas golosinas por ello. Así mismo, como es una noche divertida para ellos, es una noche de alerta máxima por parte de los padres, ya que, al haber multitudes en las calles ocultando sus identidades por medio de disfraces, sería muy fácil confundirlos e incluso perderlos, puede que a simple vista no notemos los riesgos de salir a celebrar esta fiesta, pero en ella, se ocultan propósitos malos, por gente mala, hay quienes podrían poner alguna sustancia toxica en los dulces, la cual genere daños en el organismo de quien la consume, por eso, se recomienda a los padres revisar que estos estén en su empaque original, además de acompañarlos durante toda la noche y procurar que reciban de gente conocida y de confianza.
Aunque, Halloween es una fecha conmemorativa aclamada por unos y odiada por otros, no es un secreto que tiende a ser uno de los días en que más niños desaparecen, al ser vulnerables y muchas veces manipulables, en este día, hay quienes se aprovechan de ellos y abusan de su seguridad e integridad, el 31 de octubre del 2021 en nuestro país se registraron alrededor de 1579 niños desaparecidos, los cuales muchos de ellos aparecieron heridos e incluso sin vida.
Otra de las problemáticas de esta conmemoración es el consumo excesivo de azúcar que tienen los niños durante los días después de Halloween, la ingesta de dulces descontrolada, produce problemas de salud a largo plazo como obesidad, problemas cardiovasculares e incluso diabetes, teniendo en cuenta que los niños tienden a ser fanáticos del dulce, es deber de los padres enseñarles el buen consumo de ellos, no prohibiéndoselos, sino, a tener buenos hábitos con estos.
Cabe resaltar, que es deber de los entes encargados de velar por la seguridad de los niños, tomar medidas de precaución durante el transcurso de la celebración de Halloween, además, que ellos siempre deben de estar en compañía de un adulto responsable. Los niños son prioridad, y entre todos los debemos de cuidar.