El 25 de agosto tuve la oportunidad de compartir micrófonos en Colbraulio 89.2 FM STEREO con Yalile Olmos de la fundación FUNDACACHERA. Vivenciado su lema construyendo identidad y transmitiendo saberes, invitó a los portadores Primitivo Santana, Lilia Colina, Argemiro Piraban, Dellis Niño, Jerzain Olmos, Nubia Pérez, Armando Benavides, María González, Carlos Peña y los niños Kalet Tibaduiza e Isabel Romero, quienes en la antesala del V encuentro de portadores de cantos de trabajo del llano nos deleitaron con sus preciosos cantos de vaquería, de ordeño, de cabresteo, el canto nativo, el canto de vela, entre otros. Dejando claro que su interés es rescatar estos cantos que forman parte de la tradición heredada de los ancestros, cobra importancia reconocer que cada modo de cantarle al ganado identifica las vivencias, los sentimientos, las costumbres que aprendieron en su infancia mientras compartían las labores de ordeño en familia o cumplían su mayor anhelo al ser seleccionados por su destreza para arriar el ganado junto a los mejores.
Para mi este encuentro constituyó una forma maravillosa de reconocer el arte con que se elabora cada canto y la manera en que la huella de su autor refleja el orgullo de ser llanero. Son hombres y mujeres que honran la sabana y muestran una sensibilidad admirable frente al ganado que les otorga la leche y sus derivados o, les exige desarrollar habilidades extremas para superar la fuerza de un hato al pasar un río o ingresar al corral. Sus nombres artísticos son la expresión creativa de su capacidad de trabajo, sus habilidades para el canto de coplas, contar 1500 reses sin equivocarse, describir con exactitud al animal que se quedó en el monte, ser reconocido como un buen baquiano y ser sujeto de confianza absoluta.
Con una sabana que ha cambiado la totuma por el balde plástico y muy pocos hombres de pie al piso y nado a través de ríos caudalosos o tranquilizando al ganado con un canto de vela, estos representantes de la identidad cultural que no conocen otra cosa que el trabajo del llano, hacen un llamado para que éste continúe como un canto armonioso y placentero en la voz de las nuevas generaciones.
GLORIA ESPERANZA MEDINA CÁCERES
Coordinadora sede Centro