Será que ¿La virtualidad no es lo que esperábamos y se convirtió en enseñanza remota?
Iniciemos con la premura de esclarecer algunos términos que nos abruma en la primera pandemia en la era tecnológica, es así como Rosalba Rodríguez (citado por César Augusto Sierra Varón(2011) conceptúa la virtualidad:
“Históricamente el centro de la educación virtual lo ocupa el estudiante, sujeto activo y responsable, capaz de encargarse autónoma- mente de su propio aprendizaje, empleando para ello diversas estrategias, desarrolladas con el apoyo de diferentes mediaciones y medios pedagógicos” (2009)
Entonces en otro sentido la Enseñanza Remota de Emergencia (ERDE), término usado durante la emergencia, un concepto que consiste en proporcionar provisionalmente o emergente una instrucción o currículo adaptado en forma inesperada. Pues en la educación primaria de la institución Braulio González, no ha sido una tarea fácil, entendiendo la edad de los niños, en este procesos educativo, que su concentración no sobrepone más de los 25 minutos, en el mejor de las motivaciones y estimulaciones propias de una praxis exitosa en el aula; entonces, la coyuntura está en ¿que evaluar?, serán los contenidos, la conexión, el resultado. Buscando una respuesta podría afirmar que es el contexto, la mera intencionalidad del niño, que ya no es uno enfrentado al conocimiento del maestro, sino, en consecuencia, es un grupo, una familia reafirmando su compromiso y lealtad a ese individuo inicial, intentando comprender la enajenación de su escuela, de su espacio cubicular de su educación como un bien social.
Es así, como la coherencia del maestro debe relucir, entendiendo que la implicación del currículo es nueva, es emergente y debe someterse a una inflexión profunda a sabiendas que ese nuevo espacio físico donde sus estudiantes emigraron, es otro, con conflictos propios de sus naturaleza y nuevos por su confinamiento.
Siendo así, también reconocemos que no hay virtualidad sino un acercamiento a las herramientas virtuales, pues es difícil en los entornos que se viven y sobre todo cuando no hay una política pública frente a este tema.
Palabras finales
Cada padre, madre, niño, niña, docente, líder, entenderá este gran reto, que hasta ahora lo concebimos y que tan pronto pase esta crisis mundial, comprenderemos lo esencial, rodear la educación como un bien propio y no como una alternatividad, que los gobernantes desconocen si quiera al pronunciar en público y orgullosos, la metodología que se debe implementar en estos tiempos de crisis, así la UNESCO en sus objetivos de desarrollo sostenible lo establezcan, en especial en el objetivo 4 o que incluso en su proyección en estos eventos, estén los objetivos de agenda multilateral para 2030, recordando que nuestro país hace parte activa de estos procesos o eso pareciera.
RICARDO PEREZ GOMEZ Padre de familia : MaríaJosé Pérez Moren